SECCIÓ: QUÈ HEM LLEGIT?

STONER de John Williams:
"A sus cuarenta y tres años de vida, el cuerpo de Williams Stoner estaba casi tan flaco como lo había estado de joven.  (...)  No solía pensar en la edad o dolerse por el paso del tiempo, pero cuando veía su rostro en un espejo o cuando su reflejo se aproximaba a alguna de las puertas de cristal de la entrada de Jesse Hall reconocía los cambios acaecidos con una leve sorpresa."
"En su año cuarenta y tres de vida, William Stoner aprendió lo que otros, mucho más jóvenes, habían aprendido antes que él: que la persona que uno ama al principio no es la persona que uno ama al final, y que el amor no es un fin sino un proceso a través del cual una persona intenta conocer a otra."
"En su tierna juventud, Stoner había pensado en el amor como en una manera de existir absoluta a la que podría acceder, si se era afortunado.  (...)  Ahora, a su mediana edad, empezaba a entender que ni se trataba de un estado de gracia ni de una ilusión; lo veía como un acto humano de conversión, una condición inventada y modificada minuto a minuto y día a día, por la voluntad y la inteligencia del corazón."
"Hace falta enamorarse para conocernos mejor a nosotros mismos".